viernes, 12 de mayo de 2017

JUNIO 19 a. - Jueves 13, 0:48 pm





Villa del Parque; jueves 13, 0:48 am.

1.
Dante y Nikita dejaron el pandemónium de Villa del Parque frente a la plaza Central, con los tangos del "Imperial" y el festival Smirnoff en  “Tragos + Tu lugar y la Joda". Eligieron caminar por  una calle desierta húmeda y alejada del bullicio.  

Era un noche cerrada, con el constante viento helado, que barría la calle de sur a norte. 
Los dos amigos, caminaban en silencio, con pasos largos y, ágiles. Tenían las manos en los bolsillos y la espalda doblada.  Nik se había cargado de alcohol desde la mañana y ahora le tocaba pagar con lo que le quedaba del cuerpo.

Frag. SÁTÁNTANGÓ de BELA TARR -- 1994


Nikita vio la ventanita de la Farmacia de turno iluminada con una ampolla de luz mortecina, encerrada en la malla de hierro que la contenía en un rincón lúgubre entre árboles de troncos negros.
--- Esperá, esperá --- dijo.
Dante se quedó en la calle y Artemiev cruzó en tres saltos la distancia hasta el agujero con una puerta del tamaño de una cabeza y rejas por fuera. Un cartelito cagado y roto años,  decía "Turno"; ahora había quedado como estaba, el que  encontraba la Farmacia, bien y el que no, se jode.¿Qué le vas hacer? 

Después de tocar el timbre, Nik esperó un rato. 
Impaciente se movía de lado a lado como una boya.
--- ¿Qué mierda  pasa? -- gritó Dante.
--- Está dormido el pinche de turno, broder – dijo.
Nik volvió a tocar el timbre de la ventanita.
Abrió un tipo que lo miró como un bulldog.
--- ¿Qué mierda querés? ¿Viagra? -- dijo.
--- No señor.
--- Toda la noche estuvieron hinchándome las pelotas  la fila de pelotudos: forros, lubricantes, Viagra, Rivotril sin receta ¿Y vos qué mierda querés?
--- Mylanta.
--- ¡No me jodas boludo! Mylanta venden en cualquier multirubros ¿Por qué mierda me despertás? --- dijo.
Artemiev se cabreó. 
--- ¿Me vas atender o no? -- dijo.
El tipo de la farmacia estaba chalado.
--- Solo urgencias – gritó y cerró la ventanita de hierro de un golpe que estalló en la calle desierta.
Dante se reía en medio de la calle. 
--- Dejalo. ¡Me estoy  mojando! -- dijo.
Nik volvió a tocar el timbre  y se dio vuelta.
---¿De qué mierda te reís?
--- Vamos ruso que estoy cansado..
--- Esperá que me atiendan, cabeza.
Nikita toco el timbre, el viejo abrió, lo reconoció, largó una parrafada de insultos y cerró de un golpe la puerta de hierro y, tozudo como la gran puta, Artemiev volvía a timbrear.
Por cansancio,  consiguió que el viejo, le traiga el frasco de Mylanta.
--- Tenés que chupar menos. A  dos metros  me emborrachaste, pibe—dijo irascible el viejo de la farmacia.
--- Andá a cagar parado -- gritó Nik.

Siguieron caminando, hasta salir a la Avenida Nueva Constitución, vieron más adelante la Estación de Servicio y entraron en el “Open 24” de la Shell. A esa hora estaba lleno de una tribu de pendejos chiflados,  la música tronaba y Nik sintió que tenía que  correr al baño:le brotaban lenguas de fuego del  estomago y un volcan de porquerias.
Nikita se metió en el baño  de la Shell y cuando salió, estaba pálido, temblaba y enfiló otra vez al Open 24.
Dante lo retuvo del brazo.
--- Esperá, conozco un lugar tranquilo – dijo.
Nikita no contestó: tenía la horrible sensación que no había terminado de descargar, como cuando uno coge apurado y mal y se queda con las ganas.  Se tiró  sobre un árbol y lanzó uno, dos: chorros de arroyo pestilente. 

Una vez repuesto, siguieron  por la calle barrida por el viento y la lluvia.
A cincuenta metros vieron el viejo bar con dos lamparas protegidas por  pantallas,  que bailaban al ritmo de los ramalazos del viento.
Se metieron en la  penumbra y divisaron dos o tres borrachos sembrados en las mesas.
Nik pidió un café, Dante se levantó para ir al baño y Artemiev sacó del morral una petaca de whisky, que había agarrado de la góndola del  Open 24 de la Shell, después corrió al baño de afuera a vomitar, no volvieron a entrar y no pagó el Blenders Pridge y que le echó al café doble bien cargado.

Nikita Artemiev volaba en la tormenta con el cerebro macerando en  alcohol y tenía clavada en el cerebro, como una estaca: una puta historia, del año del pedo, que debía contar ahora sin más dilaciones. ¡Mierda!  Se ahogó en lágrimas con solo recordar  y se las secó inmediatamente con el dorso de la mano, cuando vió a cercarse a Dante.


Dante se sentó, tomó el café sin dejar de mirar ese hombre de mazapán que tenía sentado enfrente. 
--- Apurá  el café, ruso – dijo.
--- ¡Esperá! ¡Esperá!   Tengo algo que contarte. 
--- ¿Qué mierda?  Estoy muerto, vamos a dormir, boludo. 
---¿No podés esperar? – dijo Nik irritado.


2.
Nikita Artemiev prendió un cigarrillo  Parliament y  habló en voz baja, casi murmurando, confidencialmente  había bajado la cabeza y miraba a Dante de vez en vez. Su lugar era  una posición de estar alejado de su realidad cotidiana, que le mordía el culo y las piernas todo el tiempo. 
El rostro se tiñó de gruesas lineas tristes y necesitado de relatar, la historieta  hervía en  vapor. Dante no entendía quien empujaba a Artemiev hablar, excepto que estaba  en pedo. 
“¡Vaya!", pensó "¿Qué me pasa? ¿Lo tolero por lastima?"

Nik lo miró. 
--- Tengo que contarte algo Dante. No te asustes: es parte del pasado, un recuerdo de puta madre  -- dijo. 
Dante pegó un grito interior resignado "¡Ahí vamos!" y calculó  ¿Cuántos cafés tomaría antes que este boludo borracho, termine dormido en la mesa, con la boca abierta? ¿No sería más práctico sacarlo del bar  a empujones?

¡Tarde!  Nikita había empezado a desenrollar su recuerdo. 
--- Mi  amigo Julio, me  invitó a su casa de  campo:  algunas hectáreas  que rodeaban la casa grande,  árboles,  galería, rosales, enredaderas flores exóticas, glorietas y mucho sol: césped regado todo el tiempo con dispositivos especiales, quincho, parrilla, un arroyo con vertiente natural al fondo, piscina y sombrillas, vasos largos con limón, paraguitas multicolores, y pendejas, como diosas acariciadas por el sol”

“Fui atendido  como si hubiese caído en una celebración navideña, Año Nuevo, Pascuas y Cumpleaños ¡Todas las fiestas en una! Y la madre de mi amigo Julio, las dos hermanas y el hermano a mi alrededor me rozaron con calurosos besos de bienvenida ¡Creeme, todos estuvieron tan bien que tengo ganas de llorar!"
Dante se preocupó en serio, abrió los ojos como si le hubiesen pegado un batazo.
--- No pierdas tiempo, boludo. Seguí contando en seco -- dijo.
Foto Bill McCullough
Nikita cerró la boca y miró a Dante que se reía   y le gritó en la cara.
--- ¿Qué pasa? ¿Qué pasa?
--- ¿Ruso,  estabas en pedo? ¿Narcisos, Tulipanes, la vertiente del arroyo? ¿Estabas fumado, boludo?
Nikita reaccionó mal.
--- ¡Todo es verdad! ¡No miento! Vengo de la pobreza, de  la mendicidad, por decirlo de alguna manera.
Dante lanzó una carcajada que tronó en el Bar La Humedad y algunos borrachos levantaron la cabeza asustados. Artemiev sintió su cara arder: estaba avergonzado sin saber la raíz: avergonzado, humillado, burlado por Dante. "¿Yo mentiroso?" pensó, encrespado como un animal.

--- No tuviste los bolsillos agujereados y tampoco tenías la preocupación de llenarlos ¿Es así, amigo? Hasta donde se y más allá,  todo se consigue a punta de  cheques, tarjetas de créditos y fajos termosellados ¿De dónde los sacas? ¿Acaso Papa Luigi? ¿Es como se dice del padrino?
A Nik le temblaba la voz y Dante  tenía la cara helada, con una expresión de fiereza desconocida.
--- Ruso, hacete un favor ¡No hables de mí! Y no levantes la voz  – dijo como si cada palabra fuese piedra que levantaba un signo de amenaza sólida y permanente.

Nikita  bajó la cabeza ¡Mierda, temblaba!  
Los dos hombres se miraron: Dante había fortalecido frente a  Nik, que  quedó como un perro callejero, acurrucado y muerto de miedo.

Se mantuvieron en silencio con el deseo apretado en los puños:   no haber subido nunca al Chevy amarillo y  salir de la Ciudad del Este.

Visto a dos pasos, uno se decía que  esos dos eran mentirosos ¿Pero quién sabe?  ¿Se matarían en un duelo, esta noche, en la penumbra de un   sucio Bar? 

Dante se levantó y tiró un billete sobre la mesa. Nikita se espantó y lo tomó del brazo.
--- Esperá, no terminé de contar -- dijo.
El otro preguntó:
--- ¿Qué carajo querés ruso? ¿Qué te escuche?
--- Porfa.
Dante lo miró, después miró el reloj.
--- Tiene que ser rápido.
--- Ok.
Dante preguntó:
--- ¿Te fuiste haciendo pelotudo a medida que crecías? ¿Cómo conocistes a ese Julio.
Nikita Artemiev se encogió de  hombros.
--- Todo fue,  todo pasó: el último año de mi estadía en Hurlingham, mucho antes de de mis hijos. de Puskin  libros, de Freuke, antes, pasado  quería estudiar y al mismo tiempo trabajar ¿En qué? ¿Cómo? Recorrí el espinel con mis cumpas egresados y entre ellos estaba Julio ¿Era Gay? ¡Qué se yo! Me daba lo mismo: tenía guita y me abrazaba. Le pregunté qué seguiría estudiando y contestó ¿Para qué? ¡Tengo todo! ¡"Tengo todo" me volvió loco! Fuimos a comer al No se cuanto Restó del Cocinero más famoso con 3 estrellas Michelin.
--- Dale ruso, hacela corta -- Interrumpió Dante -- ¡Mierda que sos larguero! Terminá de un puta vez.
--- Esperá boludo; Julio me llevó a un Bistró de la puta madre.  El menú era tan secreto que mientras lo leías, el mozo  tironeaba para sacartelo.
--- No entiendo ruso.
Nik sacó del morral un viejo papel.
--- Lo robé -- dijo.
--- ¿Por qué?
--- Por que era una truchada como "La Salada de Castillo". El puto menú era de Ferrá y de elBulli ¡Diablos!  Ahora te leo la cena ¿Podemos pedir otro café y ginebra para mí?

Dante accedió de mala gana y apuró a Nik que termine. 
--- Ya, ya, esperá... Escuchá  Dante y acá tengo subrayado lo que consumimos: Cóctel: "Almohada de piña colada", Julio pidió "Estragón floral"; llegaron los Snaks: me perdí boludo, tenía que elegir entre "Corteza de bacalao con miel" o "Albóndigas de hielo: con ficoide glaciale o con mil de jazmín" Pedí "Cáscara de nueces tiernas"
--- Mucha comida ¿no?
--- No seas boludo: te sirven en un plato de 50 cm  con una porción que apenas llena el centro  del jodido platito de té. Julio se lastró "Civet de conejo con gelatina caliente de manzanas" y yo fui a lo clásico "Bloque de foie-gras caliente de pato con caviar de melocotón" y nos repartimos las migajas de "Espardenyes empanadas con esponja de coco y aceite ahumado"
--- ¿Y el postre?
--- Me estas jodiendo.
Foto: Bill McCullogh
"Tenía el alma como si hubiese entrado a un mundo bendecido por la gracia. A la hora de irme a mi cuarto, me despedí con abrazos y lágrimas de felicidad. ¡La  alegría  me desbordaba!”

"Al día siguiente salimos a pasear entre árboles, flores y el aire más puro que nunca más volví a sentir. ¿Estuviste alguna vez sintiendo que tu cuerpo había perdido peso y eras solamente alma? ¿Lo podés entender? Salimos a pasear bajo el sol  y armamos un almuerzo campestre."
Picasso "Almuerzo campestre" s/ Manet
"Estuve  dos días  ¡Inolvidables, boludo!  Y como en todo, cuando se termina, uno se va. Chau, adiós. Besos por acá y abrazos"

Nikita le daba a la lengua con el máximo esfuerzo mental: se conmovía, los ojos se le humedecieron y la voz pareció quebrarse: tuvo que carraspear, toser para no dar la puta impresión de que realmente estaba conmovido. Después de limpiarse la garganta con un café y la ginebra que le pidió al viejo,   continuó el soporífero cuento. 

“Escucha bien Dante, a poco de andar por una calle vecinal, esa magnifica torre-sostén que construí dentro de mi  se derrumbó”
Fortunato Lacámara

Dante se rió en la penumbra del bar.
--- No seas hijo de puta,  estoy haciendo una operación a corazón abierto ¿Y te cagas de risa?
--- Dale ruso ¿Cómo mierda puedo entender de qué chingadera me hablas? ¿Qué escorpión te picó  el orto? 

Nikita prendió otro cigarrillo   y respondió encabronado.
--- ¿Cómo? ¿Qué preguntas? ¡Estaba aturdido! ¡Con miedo! ¿Por qué? Porque  de pronto me pregunté  ¿Si por alguna razón perdía la protección de mi amigo Julio, qué sería de mí?   ¿Estaba preparado para sobrevivir? En ese momento volví sobre mis pasos. Otra vez me recibieron con amor,  era de noche, asique me quedé en la salita con mi amigo Julio, tomando café y coñac. Le dije todo lo que minutos antes sentí en  mi alma: la felicidad de contar a mi lado con un amigo como proveedor, tutor, curador de heridas  en el mundo salvaje de la calle,  palabras de aliento si quedaba colgado  en la palmera, o económicamente fundido. Le dije "Siempre cuento con vos, hermano  Julio"
"¿Y qué mierda crees que pasó?" -- dijo Nik levantando la cabeza para mirar fijo a Dante.

Dante no disimuló su fastidio.
--- No se ruso, yo no pienso. Sigo y sigo a como venga la cosa. Pero te digo: te cagaron ¿Por qué? ¡Lo sabes ruso! ¿Para qué pueden necesitarte? No le servis como mendigo  ¡Ahora, nos vamos! -- ordenó Dante parándose. 

Salieron a la calle: el viento con gotas frías como alfileres, les pegaba en la cara.
Nik caminaba con la cabeza baja y las manos en los bolsillos.
--- Julio no  contestaba mis mensajes. Me evitaba. No daba señales ¿Qué te parece?
--- ¡Ya te dije! No se ruso quien mierda es Julio y no me interesa.

Nik quería seguir con su puto cuento: ¡Y lo hizo!
--- Dejé pasar unos meses y volví  a la casa de mi amigo Julio. Veo que se esconde y manda a  su hermana hablar por él.
Marcos Lopez
Ella me recibe y me dice con la fría indiferencia de una estocada “Julio no está” ¿Qué pude contestarle? Le dije: mis afectuosos saludos ¿Qué mierda? ¿Me contestó? No, boludo: se rió. Di vuelta y me fui aturdido por un camino   entre un mar de trigo hasta el horizonte: miro el tanque australiano y el molino de viento abandonado. Me quedo inmóvil, absorto. A mi lado  un perro negro mueve la cola, y eso es todo ¿Te das cuenta? ¡Me fue a la mierda!  ¿Por qué? ¿Qué fue lo que dije y tenía que haber callado?”
Nikita sintió un profundo estremecimiento en oleadas ardientes hasta ahogarlo.  Apretó los labios como si tragase piedras.
--- Ruso, tenes que espolvorear en un  guiso las cenizas de tus recuerdos  y no caminar cargado con la urna de tu pasado  en los bolsillos.

--- La vuelta fue terrible -- dijo Artemiev.
"Camine por senderos de barro hasta encontrar un puta estación abandonada. La concha de mi madre, nunca me voy a olvidar. Tuve que seguir caminando 70 km. Mi pies suturaban de ampollas y los últimos mil metros los caminé descalzo"
--- De qué te reís boludo -- dijo Nik.
Dante no lo miró.
--- Sos una perra -- dijo.
3.
La habitación del hotel estaba bañada por la mugrienta luz amarilla que se colaba por la ventana. Oyeron las gotas de lluvia golpeando el vidrio.

Artemiev,  fumaba de cara al cielo raso en la vieja cama a resortes y cada vez que se movía, la estructura  chirriaba limando los dientes. Dante se dio vuelta   y miró a Nik.
--- ¿Cuánto tardaste en tirarte a  Freuke?
--- Un par de semanas.
Dante se rió.
---  No te enojes ruso pero  salís cagado en cinco minutos.
--- No sé -- contestó Nik: quiso darle un tono irónico y despreocupado, pero en la oscura habitación, las palabras rebotaron como una queja.
--- ¿Y ahora? Sexo
--- Nada desde hace cinco años. 

Dante dijo:
--- ¡Mierda! ¿Y cómo viven juntos ruso?
--- No se  – dijo Nik con tono de cerrar el tema.
Pero Dante curioseaba divertido en los pliegues  de las sabanas cagadas.
--- ¿Ella le pone llave a la puerta?
--- Dante ¡Me siento mal! Tengo frío y no paro de sacudirme.
--- El alcohol ruso, es el alcohol.

Dante escuchaba rechinar  los resortes y las espasmódicas sacudidas de la cama y Nikita sentía  como se clavaban los resortes en su cuerpo desnudo. 
--- Tal vez nos levantaría unas líneas – tartamudeó.

Cuando le tocó dar el nariguetazo, lo sostuvo Dante. Fue un proceso que llevó tiempo y puteadas.
--- Quedate quieto boludo.
--- No puedo parar de temblar -- susurró Artemiev llorando.

Dante miró a Nik.
--- Sabés lo que no entiendo ruso ¿Cómo un tipo joven puede vivir bajo un mismo techo con una mujer sin culearla? 

Nik contestó desganado. 
--- Uno se acostumbra a todo: tener un ojo de vidrio, un ano artificial, andar en muletas, en silla de rueda, ciego, castrado. ¡No me preguntes!

Dante  lo miró sentado en la cama.
--- Ruso ¿Que lugar era ese donde vivía Julio?
--- No sé, el campo ¿No?
--- Me da que mentis. Vos sabes. Con  qué película me clavaste: narcisos, tulipanes, bosques, abedules y ombú, piscina. Decime la verdad ¿Me mentistes?
--- No... solo el lugar.
Nik aspiró una pitada al cigarrillo.
--- Era la Extensión Experimental del INTA en Castelar.
--- Me jodiste.
--- La historia existió.
--- Mañana hablamos -- dijo.
Dante se dió vuelta y se durmió enseguida.

Artemiev se quedó inmóvil en la cama. Cerró los ojos y escuchó unos golpes en la puerta.  Prestó atención: eran un golpeteo apagado, como de un pájaro carpintero.
“¿Alguien que  me llama?" murmuró Nik sentándose en la cama.



"Los hechos y/o personajes de "JUNIO" y los 50 relatos son ficticios. 
Cualquier similitud con la realidad es pura coincidencia"


FIN
del
RELATO  19 a

S E G U I M O S   E N   C U R S O

Tema "El regreso de Charly"

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Sigue el  R/ 18 b.


Fin Relato / 18 b.



ESTÁN DISPONIBLES LOS RELATOS COMPLETOS de
 "JUNIO" 
del 1 al 10


Nos vemos en el próximo  fin del Relato 19
Agradezco tu vista al Blog que desarrollo "JUNIO"

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Indice Primera Parte

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